Un desahucio es un procedimiento que permite al propietario recuperar una vivienda arrendada por un incumplimiento de las cláusulas contractuales.
Esta situación de desahucio se puede dar cuando al propietario le falta el pago de la renta o el abono de las facturas de luz o de gas, durante el plazo en el que el piso esté arrendado. Aunque también se pueden dar otras causas de resolución legal o pactada.
¿Cómo se inicia el procedimiento?
Se debe iniciar siempre por demanda, que irá firmada por un abogado y un procurador, aunque con carácter previo, suele resultar recomendable exigir el abandono de la vivienda o el pago de las cantidades debidas de forma extrajudicial.
Requisitos
Para poder acceder al procedimiento de desahucio se deben cumplir los siguientes requisitos:
1. Que el demandante ostente el derecho a poseer la finca a título de dueño, de usufructuario o de cualquier otro derecho real o personal, que le dé derecho a disfrutarla. El demandante deberá probar esta circunstancia.
2. Posesión material del demandado.
3. Que el demandado disfrute de la finca sin título que justifique el uso o disfrute del inmueble sin pagar renta. No debe entenderse el pago de consumos o reparaciones como pago al legítimo poseedor de renta alguna.
4. La perfecta identidad del bien, de manera que la posesión real y material recaiga sobre el mismo objeto.
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